viernes, 7 de octubre de 2011

Dieta para personas ancianas

La dieta de una persona anciana, particularmente la que vive sola, consiste probablemente en sopa, galleta, té, tostadas y verduras sobrecocidas. Tal dieta es inadecuada en todos los aspectos. Las ensaladas son a menudo evitadas por las personas de edad por su incapacidad para masticar bien.
Muchos alimentos valiosos son evitados debido a la creencia de que ellos conducen a trastornos digestivos.
La mala salud soportada por la mayoría de las personas de edad madura es producida, entonces, por ellas mismas, y esto es tan cierto como que la enfermedad es producida artificialmente en los animales ex­perimentales. Prescindiendo de como pueden ser los problemas individuales de la salud, hay ciertos principios sobre los cuales deberán elegir sus alimentos todas las personas de edad madura. Durante los últimos anos, la actividad disminuye en tal grado que si son ingeridas grandes cantidades de alimentos pueden obtenerse algunos inconvenientes. Por esto, es necesario mante­nerse sobrio, comer escasa cantidad de alimento.
Si se usan dulces, productos de harina blanca, alimentos refinados, té y café, los alimentos necesarios para forjar salud son dejados de lado. Es imprescindible, pues, establecer una regla para evitar lodos los alimentos que no pueden forjar salud. Desde que la cantidad de alimentos debe ser pequeña, ningún ali­mento, sea cual fuere, deberá ser comido si no contribuye con algún elemento valioso, tal como minerales, vitaminas o pro­teínas. Deberán ingerirse pequeñas y frecuentes comidas y la principal de ellas al mediodía. Los alimentos deberán ser ser­vidos como puré o amasados, si es imposible la completa mas­ticación. Las frutas y verduras crudas deberán ser tomadas en la forma de líquido o zumos. Estos zumos deberán substituir el agua de beber. Si el gas es un problema, todos los líquidos deberán ser bebidos a través de una paja para prevenir el tragado de aire.
Los superalimentos, la levadura, el germen de trigo, la melaza negra y el yogurt son obligaciones para toda persona de edad madura. Solos suministran los alimentos nutritivos más frecuentemente carentes en las dietas de las personas de edad madura: la vitaminas de la familia B, vitamina E, hierro, calcio y las proteínas de primera clase. Toda persona que ha agregado estos cuatro alimentos a su dieta diaria comprobará que ha experimentado una increíble mejoría en la salud.

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