jueves, 6 de octubre de 2011

Vitaminas

En este articulo sobre vitaminas vamos a tratar los diversos grupos de vitaminas y sus funciones.
 
Como obtener vitaminas de los alimentos naturales
Hoy en día se tiene la tendencia a emplear una o dos vitaminas y no hacer caso de las otras, las que son igualmente importantes. Existen muchas vitaminas cuyo uso es aún desconocido y otras conocidas que no han sido obtenidas todavía químicamente. Por eso, nuestra mejor garantía respecto de las vitaminas es usar esencialmente los alimentos que contienen todas las vitaminas conocidas y desconocidas.
Todas las células menudas del organismo necesitan vitaminas. Tratemos así de conocerlas y de obtenerlas abundantemente en nuestras comidas diarias.



Vitamina A
La vitamina A, que ayuda al embellecimiento de la piel, proporciona a los ojos brillo, resistencia a las infecciones y enfermedades, es una substancia incolora, que se encuentra solamente en alimentos animales, tales como hígado, riñon, manteca, crema, leche entera, pero especialmente en aceites de hígado de pescados. Esta vitamina, es también elaborada en el hígado y proviene de una substancia madre amarilla que se encuentra en las zanahorias, damascos, melón y otros alimentos amarillos, así como en todos los vegetales verdes, tales el perejil, collards, espinaca, remolacha, rábano y mostaza verde.

Vitamina B
La familia de la vitamina B comprende alrededor de dieciocho miembros, once de los cuales pueden ser obtenidos químicamente. Todas estas vitaminas se disuelven en agua, lo mismo que el azúcar o las sales. Desde que el agua puede ser almacenada en el organismo, ellas también pueden ser almacenadas; pero deben ser obtenidas diariamente si se desea mejorar la buena salud. Estas vitaminas son medidas no en unidades, sino en miligramos y microgramos o gammas. Por ejemplo, un quinto de cucharadita de té de azúcar pesa un gramo.
Afortunadamente, estas vitaminas se encuentran amplia y tu simultáneamente en los alimentos naturales, pero las fuentes mas ricas son los alimentos que se consumen muy poco diariamente: el hígado, el germen de trigo, la levadura de cerveza, arroz salvado o pulido y la melaza oscura. Pequeñas cantidades de las vitaminas de la familia B se encuentran en iodo los granos naturales no refinados, en las nueces, en las semillas secas, semilla de soja, lentejas y guisantes.

Vitamina C
La vitamina C o ácido ascórbico, desempeña un importante rol en la prevención y mejoramiento de nuestro aspecto y vigor y en evitar los cambios de la vejez. Recientes investigaciones indican que la vitamina C es especialmente valiosa en la formación de la resistencia a las infecciones y en la prevención de las alergias y envenenamiento por diversas substancias extrañas, las que algunas veces llegan a la sangre. Esta vitamina es necesaria para la formación del tejido conectivo, la que da fuerza y elasticidad al cartílago, ligamentos, tejido cicatrizante, las paredes de los vasos sanguíneos y en las bases gelatinosas de los huesos. La rapidez de la curación de la heridas, úlceras, huesos quebrados y otras lesiones está en proporción directa de la cantidad de vitamina C en la dieta. Lo primeros síntomas de la deficiencia de la vitamina C son las encías sangrantes y las contusiones, y si usted tiene cualquiera de estas manifestaciones deberá aumentar inmediatamente su dosis de esta vitamina.

Vitamina D
La vitamina D tiene más que ver que cualquiera otra vitamina con el desarrollo de los contornos armoniosos de la cara y el rostro, de los dientes blancos y fuertes, del pecho amplio y redondo, y de las piernas derechas y hermosas. Si nuestros dientes se pierden a causa del picado o de la piorrea, ello depende en sumo grado de nuestra dosis en esta vitamina. La vitamina D también coopera en el relajamiento de nuestros nervios, porque ayuda al organismo a usar eficientemente el calcio. Hasta ahora los alimentos generalmente usados no contienen suficiente vitamina D para satisfacer las necesidades diarias. Es casi correcto decir que los alimentos carecen de esta vitamina, pero nosotros suponemos obtenerla de la luz solar. Las cremas de verano, yema de huevo, manteca y leche, pueden tener de 5 a 20 unidades por porción, pero son necesarias por cada persona un mínimo de 1.000 unidades diarias, prescindiendo de la edad. La vitamina D, de la leche, es de dos variedades, una que contiene 135 unidades por litro y la otra 400 unidades por litro; como la vitamina se encuentra en la crema, los jóvenes deben utilizar la leche enteramente.

Vitamina E
Hay una vitamina llamada vitamina E, que es esencial para la reproducción normal, el crecimiento y el funcionamiento de la glándula pituitaria. Cuando está ausente de las dietas de animales jóvenes, conduce a la parálisis. Ciertos tipos de parálisis en el hombre han sido ahora tratados con vitamina E, en algunos casos con resultados buenos.
Hay evidencias de acumulación, lo que indicaría que la dieta humana puede carecer de suficiente vitamina E. Fue hecho un estudio en un grupo de 52 mujeres, las cuales habían perdido un promedio de tres bebés cada una. Cuando se dio aceite de germen de trigo, la fuente natural más rica de la vitamina, 88 de días dieron luz a niños sanos.
El germen de trigo fresco es la fuente natural más rica de vitamina E, pero también se encuentra en el aceite de avocado, en el aceite de maíz, en el aceite de semilla de soja, en el sésamo y el aceite de maníes y se encuentra también en la lechuga, tomate, zanahoria, yema de huevo y nueces.

Vitaminas K y P
Es conocida la naturaleza química de otras dos vitaminas: K y P. La vitamina K es necesaria, en primer término, para coagular la sangre. Se ha encontrado que la rapidez con que la coagulación tiene lugar es directamente proporcional a la cantidad de vitamina K en el organismo. La fuente más rica, de vitamina K son las hojas verdes, tales como el cardo, espinaca y kale. Las hojas de zanahorias son particularmente ricas. Desde que la vitamina K no es dañada por el calor o el oxígeno, los alimentos pueden ser usados, ya sea crudos o cocidos.
La vitamina P también tiene que ver con la prevención de la hemorragia; pero de una manera enteramente diferente. Cuando la vitamina P está ausente, las paredes de las vasos sanguíneos se convierten en porosas y dejan pasar a los hematíes hacia el interior de los tejidos. La vitamina también parece ayudar a reducir la alta presión sanguínea. Un extracto de vitamina P, estimable en la corrección de la alta presión sanguínea y enfermedades hemorragicas, puede ser preparado con la cascara de limón picada o molida con agua, puesta a calentar hasta casi el punto de ebullición, y luego de veinticuatro horas de contacto, tomando el agua.

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